Ya me acostumbré a escuchar/leer las mismas palabras, las mismas promesas, excusas y al final los mismos "peros" y las mismas "disculpas". Aunque también me he dedicado a alejar oportunidades y a arruinar cosas que pintan para ser buenas.
A veces me pregunto si yo soy el problema, a veces quisiera ser yo el problema para así ponerle remedio a todo y que dejara de ser siempre lo mismo. Creo que sigo patrones y tengo un imán para pendejos.
No, la verdad es que yo no soy el problema y para remediar todo debo de re-aprender a mandar a la chingada a tanto pinche loser.
Debo dejar de ser buena onda.